Un adolescente de 13 años, Nico Marquardt alumno de un instituto alemán, acaba de dejar en ridículo a la agencia espacial norteamericana NASA, hasta el punto de que esta no ha tenido más remedio que darle la razón.
Hubo algo que Marquardt, completamente solo y ayudado por el telescopio, tuvo en cuenta y todos los científicos de la NASA no:
*el peligro de choque de Apophis contra uno o varios de los 40.000 satélites con los que se
cruzará hasta que pase cerca de la Tierra, algo anunciado para el 13 de abril del 2029.
Si el asteroide colisionara con uno de estos satélites, su trayectoria cambiaría y aumentarían las posibilidades de que colisionara con la tierra en su siguiente paso cercano a este, previsto para el 2036.
Hubo algo que Marquardt, completamente solo y ayudado por el telescopio, tuvo en cuenta y todos los científicos de la NASA no:
*el peligro de choque de Apophis contra uno o varios de los 40.000 satélites con los que se
cruzará hasta que pase cerca de la Tierra, algo anunciado para el 13 de abril del 2029.
Si el asteroide colisionara con uno de estos satélites, su trayectoria cambiaría y aumentarían las posibilidades de que colisionara con la tierra en su siguiente paso cercano a este, previsto para el 2036.
De ser así, de haber finalmente colisión, Apophis –un asteroide de hierro e iridio de un diámetro de 320 m
etros y cerca de 200 millones de toneladas de peso-- caería, de acuerdo tanto con los datos de la NASA como con los del joven Marquardt, sobre el océano At-lántico. La colisión desencadenaría ondas monstruosas, así como masas extremadamente densas de polvo que ensombrecerían la atmósfera durante un tiempo indeterminado. Suena apocalíptico y existe 1 posibilidad sobre 450 de que esto finalmente ocurra. Trayectoria de Apophis 13 abril 2029
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