China a través de los siglos

¿Por qué la propia civilización china no logró desplegar todo el potencial que parecía tener su fuerza productiva?

Entre muchos inventos y descubrimientos merece la pena notar los siguientes: altos hornos y el pistón necesarios para el acero; pólvora y cañones para la conquista militar, S. VI d.C. las cerillas; para poder explorar el mar la brújula y el timón y el timón fenestrado; los chinos descubrieron que haciendo agujeros al timón, éste giraba mejor sin afectar al gobierno del barco. Este invento llegó a Europa en 1901; el papel y la imprenta móvil, el papel moneda, la papiroflexia, S. IX d.C. los naipes, el hecho de poseer el secreto del papel y la imprenta permitió que la ciencia, la literatura y la recopilación de documentos históricos avanzase mucho más rápidamente que en el resto de países; la carretilla, el arado metálico, el collar del caballo y varios fertilizantes, tanto naturales como artificiales, para generar excedentes agrícolas; S. VII d.C. el coñac y el whisky; la seda, la cometa, el paraguas; la cerámica y porcelana; el ábaco; la estructura hexagonal del copo de nieve; el sismógrafo, el reloj mecánico; la pintura fosforescente, S. XIII a.C. la laca, primer barniz industrial.

En medicina conocían S. VI a.C. la circulación de la sangre, S. II a.C. los ritmos biológicos del cuerpo humano y los principios de la endocrinología, S. X d.C. la vacuna contra la viruela.



En matemáticas en el S. XV, conocían el sistema decimal, los números negativos y el concepto de cero. La producción y las rutas comerciales estaban más desarrolladas que en ninguna otra parte del mundo, enlazando a multitud de ciudades continentales y portuarias. Desde el siglo XI existía una intensa producción de hierro, básicamente para fines militares, que alcanzó alrededor de las 125.000 toneladas anuales, cifra que sólo sería superada 7 siglos después, por la producción inglesa de comienzos de la Revolución Industrial.

Durante el S. XV las invenciones y descubrimientos chinos tenían un gran peso en su tecnología naval; una formidable industria que se traducía en enormes flotas de barcos de guerra y para la exploración de mercados ultramarinos.





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